Venir a Mende y no visitar su catedral,
Es como ir a Roma y no ir al Coliseo,
o ir a Berlín y no ir a ver los restos del Muro,
Es posible, pero es una lástima.
Cuando llegué a Mende,
No paraba de interrogarme sobre este edificio tan singular:
- Se entra por el costado,
- las torres son diferentes,
- no se puede dar la vuelta al edificio …